19 septiembre 2017

CRÓNICA DE LA III TRAVESÍA DE LA CONCHA A LA ISLA




   
UNA TRAVESÍA ENTRETENIDA

UN DÍA RADIANTE
EN LA BAHÍA DE LA CONCHA 





          LA ISLA DE SANTA CLARA Y EL MONTE URGULL VISTOS DESDE ONDARRETA 


Llegó el 20 de agosto, fecha de la última de nuestras travesías organizadas para el 2017. 
Y resultó un agradable final.
Nos juntamos a eso de las 11'30 en el Pico del Loro en la playa de Ondarreta y tras dejar recogidas y a resguardo nuestras cosas, cruzamos a la Playa de La Concha para recorrerla andando,  bajo un sol que ya empezaba a calentar con ganas, hasta Los Relojes, donde comenzaría la travesía. Durante el paseo, aparte de visualizar el recorrido a realizar,  el grupo de 10 nadador@s tuvimos tiempo de conectar un poco más, ya que la mayoría no habíamos coincidido en otras travesías en el mar. 


                         L@s afortunad@s nadador@s posando antes del inicio de la nadada. 


Acordamos tres puntos para reunirnos distribuidos en el itinerario. Y cada cual a su manera, entró al agua que estaba a unos satisfactorios 22'5º.
 Empezar a nadar en el agua limpia y juguetona por las ondulaciones del mar, un día de pleno sol, sin ninguna presión, te llena de sensaciones agradables durante el nado. L@s nadador@s que te rodean son compañer@s que quieren nadar en grupo contigo, no adversarios en una lucha común contra el crono.   Aquí, ¡Puede ser que hasta te eches unas buenas risas en mitad de la nadada! Además, contábamos en un tramo considerable, con la línea de boyas, por lo que no era necesario tener que mirar para orientarse a cada rato. ¡A nadar! 

Nos juntamos por primera vez a mitad de la línea de boyas, tod@s con buenas sensaciones. En el final de la línea, nos volvimos a reagrupar para dirigirnos al tercer punto: la boya grande en la esquina de las boyas de Ondarreta, que normalmente, a ras de agua, se ve con alguna dificultad en la distancia, por las olas y las embarcaciones.

 Y una vez allí, directos a la Isla, cada vez más grande y definida, cuanto más cercana, brazada a brazada. Pasamos nadando entre los yates y veleros anclados, viendo algún pez y con ganas de poner los pies en la recogida playa que ahora enfrente nos esperaba. 




    Ya en la isla, algun@s se la recorrieron andando y otr@s nos quedamos al sol, contemplando  la vistosa bahía, y el movimiento de kayaks, lanchas, nadador@s, padlesurfistas, etc.. que surcaban sus aguas azul marino, con Donosti resplandeciente al fondo; el puerto, el Aquarium y el Paseo Nuevo, no muy lejos, a nuestra izquierda, y al otro lado, el Peine de Los Vientos, salpicado por las espumas de las olas. Daba la impresión que todo estaba reluciente, preparado para disfrutar al contemplarlo.




DOS IMÁGENES DE LA ISLA DESDE EL PEINE DE LOS VIENTOS



Se hizo el momento de regresar, y variamos poco el recorrido. La vuelta fue más rápida y hacia el final, un poco más desordenada, pero llegamos a la otra orilla, más o menos a la vez. Sergio lo había dejado antes, pues hacía meses que no nadaba. ¡Durante ese rato nos acompañó bien a gusto! Ya sabes Sergio... 


 Para terminar la travesía, volvimos  secándonos al sol, en animada charla, hasta Ondarreta. 

 Aquí estamos tras la nadada, tod@s, salvo Nacho, que regresó directamente desde la Isla a Ondarreta, ya que tenía que volver pronto a Sangüesa.


Licer (el de la cara redonda de colores), David, Ixa, Virginia,  Sergio, Beatriz, Pio, Pepe, Javier y Ana. 
Las fotos del grupo las hizo Vanesa. ¡Mil gracias!  

Poco a poco se fue disolviendo parte del grupo. El resto nos fuimos junt@s a comer cerca de la playa, para regresar por si había alguien para la pequeña travesía de iniciación programada para la tarde y volver a darnos un buen baño.

Pero antes, nos dimos un paseo por el Peine de los Vientos y hubo tiempo para recrearnos un rato y para que Bea y Virginia hicieran las fotos que completan esta crónica.











Ixa y su hijo Mikel, nadaron la travesía de 800 m. ida y vuelta, de Ondarreta a la Isla, y volvieron bien content@s. ¡Bravo Mikel!
L@s demás nadamos otro poco y disfrutamos del baño que nos servía como despedida del mar, por ese día,  antes del regreso hacia casa.






Y así fue la última travesía organizada  por cantolaguasabiertas para este año.


El año que viene más.






BAHÍA DE LA CONCHA
             



Tras esta última crónica, en la próxima página, pondremos un resumen de otras travesías que no son de cantolaguasabiertas, en las que hemos participado este año.

 Para la temporada que viene, tenemos buenos propósitos: procuraremos mejorar la rapidez en la edición y sacarla más seguida a la travesía correspondiente.¡A ver!



 Gracias a tod@s l@s que os habéis animado a venir a nadar en aguas abiertas con nosotr@s y a tod@s las que de cualquier manera participáis y colaboráis en que esto siga adelante.



Y por ahora, 
esto es todo amig@s...