ANIMADA PARTICIPACIÓN EN LA TRAVESÍA DE YESA
EN LA SEGUNDA TRAVESÍA ORGANIZADA
HUBO QUE NADAR EN CONDICIONES MENOS FAVORABLES.
Finalmente llegó la mañana del domingo 9 de agosto con nubes, algún nubarrón y un poco más de viento. Parte del grupo de nadador@s y piragüistas nos juntamos en Sangüesa y otr@s fueron directamente al pantano. Esta vez éramos más para distribuirnos en los coches y hubo que solucionar el transporte de alguna piragua.
Las piraguas durante el recorrido jugaron un papel relevante.
En el punto de encuentro y de salida y llegada de la prueba, mientras nos íbamos juntando y cada cual se preparaba y ordenaba sus cosas, comenzó el buen ambiente que había de prolongarse durante toda la travesía. Estábamos en un terreno en pendiente y pedregoso que no ayudaba mucho ni para hacer un calentamiento ni para reunirnos con comodidad en grupo. Hacía un viento fresquito racheado de unos 25 km./h. Antes de empezar nos presentamos, quedamos en un punto de referencia en la otra orilla para juntarnos y nos hicimos la foto de rigor para el recuerdo y la posteridad.
Diecinueve nadador@s y cuatro piragüistas con todas las ganas de empezar.
Abajo izq. Natalia, Ana, Sonia, Ainara, Íñigo, Pío y Joaquín.
Miguel y Kiko que llevaba una piragua doble, faltan en la foto. Y Mari Mar que se quedó en tierra, a su pesar, por si acaso había que transportar a algun@. Un total de 5 piraguas y kayaks colaboraron. Entre ell@s decidieron cómo iban a controlar durante el recorrido.
Pasados unos minutos de las doce nos metimos al agua. Había espacio, y tranquilidad y cada un@ entró a su manera. Empezaba a cubrir enseguida, a los cuatro pasos ya podías nadar. El agua estaba alrededor de los 25 grados.
Y comenzó la travesía.
Y comenzó la travesía.
Pronto se establecieron dos clasificaciones, l@s que iban nadando más o menos agrupados, y l@s que iban nadando separad@s a lo largo y ancho del recorrido. El viento que soplaba del oeste nos venía de costado y levantaba olitas a la ida, que salpicaban mucho y hacían un poco más trabajoso mirar al nadar.
Este día como grupo teníamos que encaminarnos a un punto determinado. Eso obliga a observar regularmente tu dirección en relación a un punto de referencia fuera del agua, hay que levantar la cabeza cada cierto número de brazadas para observar, no como en la piscina.
El punto de llegada en la otra orilla fue motivo de confusión aunque tampoco había mayor problema en llegar en la orilla unos metros más allá.
Este día como grupo teníamos que encaminarnos a un punto determinado. Eso obliga a observar regularmente tu dirección en relación a un punto de referencia fuera del agua, hay que levantar la cabeza cada cierto número de brazadas para observar, no como en la piscina.
El punto de llegada en la otra orilla fue motivo de confusión aunque tampoco había mayor problema en llegar en la orilla unos metros más allá.
Permanecimos unos minutos, sin salir del agua, por el viento, mientras nos volvíamos a reunir. Hubo intercambio de impresiones y como ese día no nos íbamos a calentar al sol decidimos ponernos de vuelta.
Un desafortunado, un tal Pío, se quedó sin la gloria. Tuvo que volver de paquete en la piragua de salvamento, por un problema muscular. Aspecto que pone en relieve la confianza y la seguridad que nos aportaron est@s piragüistas, auténtic@s especialistas, que se desplazaron junto y entre nosotr@s dispuest@s a ayudar en lo posible y ejercer su labor de pastoreo de nadador@s.
Yo creo, aunque no la hice nadando, que la vuelta, fue algo más cómoda para el resto de nadador@s. Amainó un poco el viento que continuaba de costado pero soplaba un poco más favorable. Y el sol por fin salía a ratos con fuerza.
Todo ello hizo que la llegada fuera más grata con la satisfacción de la travesía realizada.
Antes de la una y media tod@s habían terminado. Y estuvimos un rato para reponer líquidos y echar algún bocado, mientras aquí y allá se comentaban sensaciones, opiniones sobre la travesía, o recuerdos de otras nadadas en el embalse.
Y así nos separamos, con muchas ganas de volver a nadar y hacer otra travesía en el pantano de Yesa.
Un desafortunado, un tal Pío, se quedó sin la gloria. Tuvo que volver de paquete en la piragua de salvamento, por un problema muscular. Aspecto que pone en relieve la confianza y la seguridad que nos aportaron est@s piragüistas, auténtic@s especialistas, que se desplazaron junto y entre nosotr@s dispuest@s a ayudar en lo posible y ejercer su labor de pastoreo de nadador@s.
Yo creo, aunque no la hice nadando, que la vuelta, fue algo más cómoda para el resto de nadador@s. Amainó un poco el viento que continuaba de costado pero soplaba un poco más favorable. Y el sol por fin salía a ratos con fuerza.
Todo ello hizo que la llegada fuera más grata con la satisfacción de la travesía realizada.
Antes de la una y media tod@s habían terminado. Y estuvimos un rato para reponer líquidos y echar algún bocado, mientras aquí y allá se comentaban sensaciones, opiniones sobre la travesía, o recuerdos de otras nadadas en el embalse.
Y así nos separamos, con muchas ganas de volver a nadar y hacer otra travesía en el pantano de Yesa.
Gracias de parte de tod@s l@s nadador@s, por vuestra simpatía y vuestro inestimable apoyo: Ainara, Kiko, Mari Mar, Txaska,Telmo, Miguel y Pako. Ojalá nos veamos en muchas de éstas.
Gracias a Gonzalo, Arantza y Pako por las fotos. Sois los únicos que os habéis animado por ahora. Las he puesto todas y me hubiera gustado poner muchas más.
SI TIENES FOTOS DE LA TRAVESÍA QUE QUIERAS COMPARTIR ENVÍA A CANTOLAGUASABIERTAS@GMAIL.COM.
Enróllate y deja tu comentario sobre la travesía. Qué tal te fue, qué datos recuerdas sobre el recorrido o el orden de llegada, Tiempo de nado estimado, velocidad, respiración, cansancio, frío, paradas que hiciste, aspectos a mejorar etc... Venga, cuántos más datos e impresiones reunamos más rica será la experiencia. Comenta lo que te parezca, que a mí por lo menos me interesa saber lo que quieras contar. Y seguro que a much@s de l@s demás también. Pues en el agua y nadando no te enteras casi de nada y nada.
Para terminar novedades habrá que cambiar la fecha de la travesía de La Concha / Isla de Santa Clara / Ondarreta, ese día están las clásicas regatas. En la próxima página hablamos de las alternativas.
Hasta pronto.
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Enróllate y deja tu comentario sobre la travesía. Qué tal te fue, qué datos recuerdas sobre el recorrido o el orden de llegada, Tiempo de nado estimado, velocidad, respiración, cansancio, frío, paradas que hiciste, aspectos a mejorar etc... Venga, cuántos más datos e impresiones reunamos más rica será la experiencia. Comenta lo que te parezca, que a mí por lo menos me interesa saber lo que quieras contar. Y seguro que a much@s de l@s demás también. Pues en el agua y nadando no te enteras casi de nada y nada.
Para terminar novedades habrá que cambiar la fecha de la travesía de La Concha / Isla de Santa Clara / Ondarreta, ese día están las clásicas regatas. En la próxima página hablamos de las alternativas.
Hasta pronto.
